Locura cotidiana

Dejo esta imagen como elogio a la fantástica persona que aparece en ella porque, aunque la fotografía en sí no sea muy agraciada, ella la hace inigualablemente hermosa.

Realicé la fotografía hace ya dos veranos en el viaje a Mallorca de fin de curso, después de acabar el bachiller. Significa mucho para mí porque vimos el cartel y nos sentimos identificadas con la locura cotidiana que reinaba en todos los días que habíamos pasado juntas. No me daba cuenta de lo valiosos que eran esos sencillos momentos hasta que acabaron.

Como podéis ver, yo traté de encajarle los girasoles en la mano porque en el iris de sus ojos verdes se dibujan una especie de pétalos amarillos que siempre hemos asociado a esa flor. Está también en su carácter buscar siempre el sol, la parte positiva de las cosas, y en más de una ocasión ha conseguido que yo también viera la luz en los momentos más oscuros.

Esos días fueron la última vez que estuvimos tan unidas, pero no se me olvida y todavía siento lo que digo. El viaje hace tiempo que acabó, pero sin duda espero continuar en un viaje de locura cotidiana junto a mi querido girasol, el viaje de la vida.


Si tenéis a alguien en el mundo como es esta chica para mí, no la dejéis ir. Yo no lo haré.

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2 comentarios:

maip dijo...

me encanta esta entrada =)

Peggyisthequeen dijo...

Estoy con Maip. Es una entrada preciosa. Tienes mucha razón.

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